Mejor considerarla como película de crítica social y comedia que de terror

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Vi “Get Out” (Huye, 2017, EEUU), dirigida y escrita por Jordan Peele [1979- ], quien viene de la comedia donde ha hecho muchos méritos. Valga señalar que esta es su obra prima en el largometraje y en vez de escoger el género que lo lanzó a la fama, lo hizo en el de terror. El reparto está compuesto por Daniel Kaluuya, Allison Williams (aplausos, pues logra manipular al espectador, tal cual como lo haría su personaje), Catherine Keener y Bradley Whitford, entre otros. La cinta narra la visita de un afroamericano, Chris (Daniel Kaluuya), a la familia de su novia blanca, Rose (Allison Williams), familia que tienen un comportamiento muy extraño por un secreto que termina por atrapar a Chris. Antes que nada, creo que el filme, como uno de terror, es mediocre, pero como forma atrevida de articular dicho género con la crítica social, de un lado, y con la comedia, del otro, es muy meritoria. Empecemos por lo del terror: la obra parte de una idea muy pero muy creativa, pero su desarrollo no lleva al miedo, tal vez al suspenso, que prometió en un inicio. Empero, es una película que no teme denunciar las nuevas caras del racismo en Estados Unidos y en esto es deslumbrante. Agrego que hay escenas cómicas, lideradas por el amigo de Chris, Rod, un policía aeroportuario, que son toda una ganancia en el balance final. Así las cosas, desde lo estético (felicitaciones, por demás, al sonido), la obra es correcta. Pero su mérito, en cuanto el contenido, es la presentación de la condescendencia con el afroamericano, asumiendo incluso un discurso de igualdad, como una nueva forma, silenciosa pero potente, de racismo, que merece ser más explorada por el cine para cumplir su función de crítica social. Eso sí, la cinta se va de picada con ese final tan poco creíble, traído de los cabellos, que no le hace nada bien al equilibrio que se venía gestando antes entre suspenso, terror, crítica social y comedia. Pero esto tiene una explicación: inicialmente, el final sería demoledor y ahondaría en el tema del racismo (Chris sería detenido por el asesinato de Rose y su familia). Sin embargo, el director, para evitar incendiar aún más la hoguera, prefirió, durante el rodaje, un final feliz. Una mala decisión. La recomiendo con reservas. 2018-05-19.


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