“The Hateful Eight” (“Los odiosos ocho”, 2015): más de lo mismo. Tarantino con su misma fómula de hacer cine, pero me encanta

www.filmaffinity.com
Vi “The Hateful Eight” (“Los odiosos ocho”, USA, 2015) dirigida y escrita por el magnífico Quentin Tarantino, quien no necesita introducción alguna. El reparto es magnífico, como suele suceder en filmes de este director: Samuel L. Jackson, Kurt Russell, Jennifer Jason Leigh, Bruce Dern, Tim Roth, etc. Trata de un grupo de caza- recompensas que llevan una prisionera a su ejecución, en Wyoming, poco después de la guerra civil estadounidense. Estos caza-recompensas quedan atrapados en una tienda de camino, por una fuerte ventisca de nieve, donde se encuentran otros rufianes que desean quedarse con la prisionera pues ella es miembro de su banda criminal. Ahora bien, intentando no irme por las ramas paso a mi análisis: Tarantino tiene una forma de hacer películas tan propia, tan única, que enloquece a sus fans y fastidia a los que no soportan su estilo (más de lo mismo: capítulos y diálogos largos, y escenas sangrientas). Además, hay que decirlo, Tarantino se supera a sí mismo en cada filme pero en ningún momento cambia de estilo sino que lo perfecciona. Esto hace que le guste repetir actores (en especial a Tim Roth), escenarios y tramas, cosas que no le perdona un sector de la crítica deseosa de ver rupturas en los directores consagrados. Este filme, en concreto, se asemeja en buena medida a “Reservoir Dogs” (1992). La cinta es magnífica, pues adoro el trabajo de Tarantino. Lo que más me impresiona es cómo logra hacer que la trama fluya, a un punto que hay suspenso tipo filme de detectives, a pesar de los diálogos tan largos y, superficialmente, innecesarios. Se toma su tiempo en cada capítulo para mostrar como “cotidiano” lo que sucede, pero aun así las cosas llegan a su desenlace casi que perfecto. Y digo casi que perfecto por tres aspectos: a) Son muchas las escenas en las que se pierde la continuidad en cosas menores, pero que ciertos ojos no pueden perdonar (que en una escena esté sentado de una manera y en la siguiente de otra bien diferente; que en un momento tiene el brazo en una posición y de inmediato aparece en otra, etc.); b) cuando los malhechores llegan antes que los caza-recompensas a la tienda, no hay ventisca, pero planean hacer allí una emboscada pero pacientemente, dado que saben que compartirán con los caza-recompensas varios días: ¿cómo saben eso?; y c) el inglés que se hace pasar por verdugo del pueblo, a pesar de ser un mero miembro más de la banda de malhechores, le muestra al futuro comisario la orden de ejecución contra un reo que está en la cárcel del condado, y el comisario la aprueba: ¿Cómo la consiguió? Cambiando de tema, es posible hacer un trabajo de antropología basado en los personajes de esta película, en la medida que nadie es bueno, pero en las imperfecciones de los individuos aparece la lucha entre lo bueno y lo malo. Y para este re-creación de lo humano, a la vez que de lo sangriento (que son características esenciales del cine de Tarantino), nada mejor que el molde del Western, al que ya ha acudido en más de una oportunidad este director. Otro aspecto es la grandiosidad de la música, que no puedo dejar de recomendarle al espectador que le pide al cine mucho más que entretenimiento. La recomiendo, pues, sin dudar. 11-07-2016.



No hay comentarios

Leave a Reply