Sobre cómo la amistad es el antídoto contra la invisibilidad

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Vi (de nuevo) “The Perks of Being a Wallflower” (Las ventajas de ser invisible, USA, 2012), dirigida por Stephen Chbosky [1970- ], con una modesta carrera en el cine, siendo esta su ópera prima en el largometraje (lo que le valió el Premio Independent Spirit como “Mejor ópera prima”). Está basada en una excelente novela (epistolar) de 1999 del mismo director. De esta novela habría varias cosas que decir, en especial que se convirtió en un Best Seller instantáneo, muy popular entre los adolescentes; sin embargo, por su crudeza al tratar temas de sexualidad juvenil y consumo de drogas, recibió críticas fuertes e incluso la censura en muchos centros educativos. Ahora, si bien la novela es mejor que la película (en especial por el género epistolar presente en la primera pero que se pierde en parte en la segunda), la cinta no se queda muy atrás, pues tiene muchos méritos. Empiezo por la banda sonora, que responde al homenaje que la novela le hace a la música. Las canciones, en especial de rock alternativo, son parte esencial de la trama. Esto también aplica a la continua mención a las obras de literatura estadounidenses. La novela, en sí misma, es un culto a la literatura. Las actuaciones son muy buenas, en especial la de Ezra Miller (quien hace de Patrick), la de Emma Watson (quien hace de Sam, hermanastra de Patrick) y la de Logan Lerman (quien hace de Charlie, el protagonista). Tal vez, el único “pero” es que en la trama Charlie tiene cerca de cuatro años menos que Sam y Patrick, cosa que no se ve tan clara visualmente. Por los actores escogidos casi que podría pensarse que los protagonistas tienen más edad de la que realmente deberían tener. Otro  mérito es la trama, la historia. Está muy bien contada y el espectador se deja llevar con facilidad logrando enternecerse con los personajes, participar de las emociones que están en juego, entre ellas, la angustia de la aceptación que desgarra a los adolescentes, de un lado; y la añoranza por los viejos tiempos, que siempre acongoja a quien se deja llevar por los recuerdos de los grandes momentos con los amigos, momentos que ayudaron en la formación del carácter, del otro. Estamos pues ante una muy buena mirada sobre esa seria dificultad propia de buscar “sobrevivir” en los ambientes desconocidos pero que, a pesar de ellos, terminan constituyendo nuestra esencia, asunto que se ratifica cuando le permitimos al recuerdo volver sobre dichos ambientes. Valdría la pena que el espectador siga reflexionando sobre esto último. Pasando a los aspectos estéticos, el manejo de cámaras, iluminación y fotografía en general, son los adecuados para la trama. No hay mayores efectos visuales, pero creo que una fotografía parca (con poca habilitad, incluso) termina por favorecer la narración, que es el gran fuerte del filme. Finalmente, por su valor en la narración, por las actuaciones brillantes, por las emociones con vehiculiza y por la pasión honesta que despierta, estoy seguro que terminará siendo una cinta de culto especialmente entre los marginados que soportaron la rudeza de los sistemas educativos y los que son propensos a la añoranza con su respectivo homenaje a la amistad juvenil. Yo la tengo en el listado de las películas para repetir. La recomiendo ampliamente. 08-01-2014 y 19-05-2018.


Datos curiosos del filme:


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