Sobre cómo la libertad tiene un precio

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Vi “Captain Fantastic” (EEUU, 2016) dirigida y escrita por Matt Ross [1970- ], siendo esta su segundo largometraje como director, y protagoniza, con aplausos, por Viggo Mortensen (quien no abandona su mate, ni siquiera en varias escenas de la cinta). Antes que nada, la película ha sido muy elogiada por la crítica y ha obtenido muchos reconocimientos y nominaciones especialmente para mejor actor protagónico (para Mortensen). El filme narra la vida de una familia rebelde, en tanto escapa de los moldes convencionales en la formación de los hijos. La familia se refugia en las montañas para poder seguir su particular estilo de vida, basado en mente y cuerpo sanos. Unos hijos magníficamente cultos y vigorosos, pero que no conocen nada más allá de los libros. Pues bien, de la obra hay que decir varias cosas: 1) La interpretación de Mortensen (como el padre de la familia) es magnífica, y logra construir un personaje tan exasperante como cariñoso. Logra hacer de su personaje fantasioso, uno verosímil. 2) Las demás interpretaciones no se quedan atrás. Los niños logran asumir su papel, a pesar de la inverosímil de muchas escenas. Dan lo mejor de sí. 3) La narración, que está a mitad de camino entre el drama y la sátira, tiene una moraleja política impresionante. Se trata de una puesta en escena (con algunas exageraciones) de la ideología política de Noam Chomsky, quien es, por demás, varias veces mencionadas en la cinta. El ideal de una reacción ante la sociedad consumista e idiota que se nos plantea hoy día como única forma de vida posible, es lo que se plantea maravillosamente en la película. Cada instante es una crítica social a nuestros “normales” estilos de vida. Para poder hacer esas comparaciones entre lo que tenemos y lo que podemos tener, fue necesario, creo yo, construir una familia tan fantasiosa como la que se nos presenta. Y en consonancia con lo anterior, el drama se desata cuando el padre se da cuenta que del costo de la libertad en una sociedad esclavizada por el consumismo. A veces es bueno ceder, pero no tanto que se desvanezca el ideal. En este sentido, rescato la idea del Papa Francisco: rechazar la “sociedad del descarte” como una alternativa viable para los problemas del hoy. 4) Lo único que no me gustó, es el abuso de la credibilidad del espectador en ciertos aspectos. Por ejemplo, lo relativo al funeral de la madre y el excesivo miedo del padre a la policía. Es poco creíble que existiendo un testamento (con lo que ello implica en el sistema legal estadounidense) sobre cómo debía ser el funeral de la madre, el abuelo lograse imponer su voluntad en contra de su hija y de su yerno. Pero bueno, a pesar de lo anterior, el balance es muy positivo y, sin duda alguna, es de las buenas obras que dejó el 2016 para los cinéfilos. Enhorabuena para los lectores de Chomsky. 2018-01-06.

1 comentario

  1. Una película entrañable, el cover de sweet child of mine es buenísimo. Creo que la historia además de una crítica al estilo de vida occidental y el consumismo, incluido el sistema educativo; es también una oda la vida; a una vida sin complejos y tratando de llenar las expectativas sociales.

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