Película interesante para un buen listado de cine político (lucha por los derechos): “Freeheld” (USA, 2015)

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Vi “Freeheld” (USA, 2015) dirigida por Peter Sollett, quien cuenta con una modesta carrera como director y quien logró cierto reconocimiento en festivales de cine independiente por su cinta “Raising Victor Vargasaka” (2002). Pero volviendo al filme que nos ocupa, éste fue escrito por Ron Nyswaner e interpretado por Julianne Moore, Ellen Page, Michael Shannon y Steve Carell. Empiezo mis comentarios frente al cartel de actores. ¿Carrell, reconocido por sus comedias ligeras en el cine comercial, junto a Moore, Page y Shannon? Sí, pero la apuesta, creo yo, no fue la adecuada. Como espectador no sentí fluida la interpretación que hizo Carell, a pesar de que –como era de esperar- le dio un toque de humor a su personaje. Tal vez la culpa de este “faltante” no esté en la elección del director, sino en que es difícil para el espectador separar una cara de lo que ésta ha representado durante años. Pasando a otros asuntos, la película trata de un drama emblemático en la lucha de la comunidad LGBTI de Estados Unidos: una mujer policía, lesbiana, enferma terminal de cáncer (Moore), lucha para que su pareja (Page) reciba, luego de su muerte, la pensión que le corresponde a las parejas casadas cuando su cónyuge muere. Justo aquí empiezan los problemas de la cinta. Los actores saben su oficio y el tema de fondo a narrar vale la pena, pero hace falta algo: contar bien la historia y esto quedó faltando. Es demasiado convencional, tan políticamente correcta, que el espectador se siente en un aula de clases en la que le exponen de forma casi que plana una etapa en la lucha de los derechos de la comunidad LGTBI. El drama de fondo apenas se siente, y la forma en la que se desenvuelve la acción y en la que se corta el nudo gordiano que supuestamente impedía un desenlace feliz, es tan floja que el espectador no ve la dimensión del conflicto que padecieron las dos mujeres que luchaban por sus derechos. Le toca al espectador poner de su parte para que el filme no quede como un relato plano de lo que padecieron y siguen padeciendo comunidades históricamente excluidas. Si se hace esto creo que se puede entrar a un asunto trascendental políticamente hablando: el testimonio de la lucha de personas excluidas por el reconocimiento de sus derechos y en este sentido vale la pena tanto para un ciclo de cine foro como para meditar sobre las diferencias insoportables en el trato legal que se da a hombres y mujeres por su orientación e identidades sexuales. Concluyendo, como película no la recomiendo con entusiasmo, pero como un registro de la lucha por los derechos me suena interesante. Una aclaración final: el nombre de la película se debe a que así son llamados, por costumbre política, los miembros del cuerpo directivo del condado de Ocean en New Jersey, donde se desarrolla la trama. 08-07.2016.


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